donde ahogan sus sueños
los mezquinos burgueses
que al cantar los gallos huyen gordos burócratas del amanecer
discuten seriamente con la dama del oriente
alertas a cualquier movimiento
cautivos
entre sus pechos ardientes
y el día ya en llamas
que libera las
agujas
del tiempo que vuela a su gusto
impulsos humanos como zumbido de moscas
y extrañas borracheras
del alfa a la omega
mundos
llenos
de arrugas
¡oh rayo silencioso del gran Zeus!
atraviesa mis entrañas
y déjame moribundo ante los
piadosos ojos
de mis embrujadas amantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario