Las mujeres necesitan gustar del trabajo que tiene el hombre con el que están. Si no les gusta el trabajo, no les gusta el tipo. Los hombres saben esto. Y ésa es la razón por la cual nosotros inventamos esos falsos y ridículos nombres que les damos a nuestras ocupaciones: "bueno mirá, justo ahora soy el el supervisor de manager regional"; "estoy en desarrollos para investigaciones y consultoras".
Los hombres, por otro lado, si se sienten físicamente atraídos por una mujer, no les preocupa demasiado su trabajo. Dicen: "¿en serio? ¿en el matadero? ¿ahí trabajás? qué interesante. ¿Y qué usan ahí, un martillo gigante? Ah, ¿les aplastan la cabeza y listo? Qué bueno. Ok, escucháme, ¿porqué no te pegás una ducha rápido y vamos a comer y después vemos una película?
/de jerry seinfeld en el monólogo final del episodio "the ex-girlfriend"- 2° temporada de seinfeld [1990].