20171001

cinco imperfectas canciones del crepúsculo

I

el reloj de la tierra promete
media hora sobre la risa del sol
las sombras crecen
como signo agridulce
hermano apenas mayor que el sobrio atardecer
título de la noche
de espaldas a la piedra
y anaranjados brillos sobre los pómulos y las frentes
y
llega la pensativa luna farol
que reemplaza a farol
los labios de blanco
redonda brillante bien alta y en flor
la sencilla seducción nocturna
y se acercan los amantes y los locos
delirantes
que cuentan la historia con
delicadas líneas
largas
enjutas
para que los sueños tengan volumen
y los niños descansen en paz.

II

los médicos que sanan monstruos
historias de llantos terrores vergüenzas
lo que calla el que respeta las penas
se apagan los rumores
mientras
el viento durmiendo
la oscuridad se hace silencio
hay promesas en los ojos
borrados rastros
donde se rompieron aquellas estrellas
y los huérfanos oscuros sin nombre sin familia
que llevan sangre ilustre de 
inclinación torcida
demasiada libertad
o malas compañías
se atreven a cosas que destiñen su virtud
relaciones amorosas con objetos y palabras
las tragedias
las víctimas
los pasados
que retornan
ya muertos u olvidados
la astucia para vencer al abandono
yo he comido el pan del ocio y he dormido en los infiernos
y con la demora de las paces
volveré
después
de conseguir como menos
algo de la vieja gloria.

III

las nubes son los pijamas del firmamento
cielos preñados de tormenta
pero el día exquisito te doy a ti
mujer con lengua de agua
amiga de las lluvias
cayendo sobre tus hombros la esclavitud del buen tiempo
y yo entornando los ojos
y abotonada mi chaqueta
cuelgo de tus tobillos de gruesas piernas
con bolsillos de heridas con sal
y cuando aparece una luna color beige
se roba todas las miradas
inspira una plegaria
mientras
lejanas campanas suenan
como gigantes alhajas.

IV

has vuelto hijo pródigo 
auténtico
a las iglesias familiares
luego de que la tarde te hiciera hijo
único
has vuelto por un gesto
un plato
cubiertos
y un gato tigre te observó
mientras sé que preferías
ver al viejo colibrí.

V

hay alguien en mi nuca
lo siento
su cálido aliento
puedo evitar el choque entre mis dientes
y mis hermanas están
tan hermosas y elegantes
con los ojos bien azules
actores
de mi feliz infancia con ellas
su respaldo en la desgracia y mi ausencia
que ha sido demasiado larga
no fue por nada
ni nadie
en particular
siempre me alegra conocer de nuevo a los padres de mi alma
teñida
y poder ser aún admitido
para compartir un par de días
de himnos ya escuchados antes.