DADIVAN

estaba difícil el vuelo sobre dos cantinas abiertas extraña mitad pasamos por el estacionamiento antes del amanecer salimos y corrimos en círculos por la playa de asfalto ya vacía endiablada & sobria vampiros disfruta la celebración de la inocencia no tiene tiempo para mí yo disfruto una cerveza que ya se cae la reina de la noche la más alta & blanca vieja como la piedra cuesta bajarla se sube a los oídos & al parlante y es capáz de bailar.

Una mueca cuadrada & brillante boxea con sus ojos la ceniza se desangra sobre el cristal mutilada & desparramada el incendio de luz blanca lo penetra todo la garganta arde buscando aire donde no hay palabras la música es de aguas lejanas y aun así es hermosa como la misma atenea los sentidos están en los dedos frente al asesinato de lo no escrito el pánico de lo químico liberado brotando desde las emociones más latentes el momento & el instante pidiendo su final  su punto c ulminante y aún el sujeto se impresiona  a sí mismo aunque  no lo bastante ni lo suficiente como para abrirse de la idea por completo.

cuando hablaba alto las ventanas se rajaban el piso temblaba y la noche retrocedía.

hermoso ser creador de todas las cosas te hemos dado tantos nombres como problemas queremos conocer tu voluntad pero nos cuesta hacerla estamos llenos de miedo y tememos la condena y queremos inventarte alianzas nuevas y más tolerancia hacia nuestra naturaleza doble faz no permitas guerra ni paz porque nos da lo mismo sólo envíanos un cristo un hijo hijo así estás con nosotros por un rato una vez más y nos llevas a casa.