gracias
en un impass de cosas espantosas uno puede creer en el libro bueno en los enigmas del atardecer afortunado y "como a nadie le gustan las farmacias te planteo algo que no tiene ninguna gracia aguanta lo que cargo en la puta desgracia por una dama de alto rango y si te rimo es porque me hacía de poeta o de bardo" una broma de buena fe al tanto yo vendía que la luna explotaba entre tus saturninos pechos y san martín desnudo & envuelto en fino látex te adoraba en su caballo todo alrededor tuyo levantando su muda & carnívora espada.