corderos de dios2
se subió al barco alzó las velas se tragó el ancla & partió endemoniado hacia los mares del sur de stevenson nada de olas sólo una blanca luz satelital desde la redonda y pelada luna navegó no iba solo ella era la espuma sobrando al andar ella estaba junto a su mayor amor el mar navegaron durmieron entre sábanas preñadas de alba pero antes sí cantaron & bebieron & fueron felices un rato para qué más? se preguntaban porque aún nos queda una cosita dijo ella él sonrió mientras una sirena estrenaba sus nuevas cuerdas vocales.