20251105

La escalera de los Dioses

 LA ESCALERA DE LOS DIOSES 

1

Ahora bien, mi etapa de tom sawyer con mis amigos: el pepe, el martín, el franco y su terrible hermano nicolás, más algunos ocasionales integrantes de la banda como el renzo, el adro, el alfredito, el perro mariano y otros más. nos desubicábamos bastante por aquellos tiempos. éramos hijos malparidos sueltos en un infierno de pecados capitales supervisados por las escuelas católicas a las que asistíamos. éramos salvajes hijosdeputas que una vez, por contar una, destruimos una casa a piedrazos mientras sus ocupantes dormían. el martín tuvo que declarar en un juzgado de menores. teníamos trece o catorce años y éramos terribles. otra vez, durante las vacaciones de verano, entramos a una casa y robamos los focos del patio trasero. alguien nos vio y nos mandó en cana. estábamos tan aterrorizados como la primera vez que uno escucha un disco de pink floyd. saltamos del techo y salimos corriendo. hicimos varias cosas como esas, destrozos, robar, mear en los jardines y las puertas de las casas de gente bien. pero nunca cometimos ningún crimen serio. quiero decir, nunca matamos a nadie. excepto por algunos sapos y un gato. de eso me acuerdo y me eriza la piel. lo del gato digo. yo lo ví morir ahogado por las manos del nicolás; vi cuando dejaba de patalear y corrí la vista. era demasiado para mí. y bueno sí, éramos un poco salvajes y eso que no cuento cosas más terribles, como cuando el samuel, un vecino más grande que nosotros, terminó preso por robar un banco. pero no teníamos malicia adentro; sólo lo hacíamos para divertirnos y saborear un poco de la vieja adrenalina. éramos sólo unos niños de clase media consentidos y apañados por nuestros padres que eran abogados , médicos, empresarios, etc., jugando al the castle en la msx.


pero ahí también llegaba el amor. ah, el amor...


hacíamos pequeños bailes con un viejo grabador donde poníamos cassettes de springsteen, madonna, michael jackson, phil collins y etc.. esos bailes me ofrecieron mi primer beso y mi primer contacto con una vagina caliente. sí. era todo muy excitante por aquellos tiempos. le toqué los pechos y la concha a una amiga del barrio, se llamaba.. bueno, no lo voy a revelar por respeto a esa hermosa criatura, pero fue lo más, fue lo más.. y fue también creo la despedida de la niñéz y los muñecos de he-man hacia la bienvenida de la adolescencia y las pajas y las chicas y los besos y.. era simplemente magnífica esa transición. me gustó y lo disfruté y tuve mi primera experiencia sexual de ese modo con una empleada chilena. nada mal, mis hermanos queridos. nada mal..




2


cómo este puto espejo devuelve como una navaja eh? 


estoy cerca de una catástrofe o algo que me congela, congela y adormece mi carne. me miro en él, hermanos queridos, y no me gusta nada lo que veo. no puedo leer ni escribir y soy un ciudadano ambulante y penoso casi analfabeto y lleno de angustia y desesperación contenida. no puedo hacer nada. soy un agente municipal número 10703. es inútil pelearlo. hay que dejarlo fluir. un bajón así hay que dejarlo y disfrutarlo mientras se puede; y hay que hacerlo en soledad. hay ciertas cosas que hay que hacer en soledad. yo ando mucho en soledad últimamente; meneando la cabeza como un viejo compositor del siglo XVIII. ando por ahí con la esperanza sorda de confundir la escalera de los dioses y caer en el océano de lava. y la rabia. ésta rabia que siento es la rabia de perro, mis amigos… cómo? cómo que la única puta mujer que me interesaba me abandonó, me dejó ahí detrás de la reja y me quitó su mirada, y no lo comprendo? los solitarios como yo no nos tenemos que meter con estas putas exquisitas así. uno se enamora & se pierde. tal vez debería haberlo sabido antes, y el color del pelo sí es importante en este caso, hermanos míos, por el impacto que me produjo el día en que la vi por primera vez; después pienso que… en ella todo era distinto y difícil y hechizante y hermoso. lo que tiene entre las piernas es carnívoro y mortal y es una boca asesina. y ella bien que lo sabe. sólo hizo falta esta sola mujer para derrumbarme de esta manera? alguien puede decir siempre que es un poco exagerado y que inesperadamente la tendencia natural de este acto ―el de la pena por uno mismo― es achicar la pantalla para ver en detalle ciertos fragmentos. pero todo eso es palabrería, hermanos míos. escuchen lo que dice un hombre de la calle, un hombre cualquiera, un general del ejército, un genio en la computación, un mendigo, un limpiavidrios, un empresario exitoso, un rey de la televisión, en fin.. “incluso hasta el presidente debe desnudarse alguna vez”, no recuerdo quién dijo eso pero el significado es claro. todos los hombres sabemos de lo mismo cuando una mujer te toma el corazón de alfiletero y luego de llenarlo de pinchazos decide que es mejor estrujarlo, apretarlo fuerte contra la palma fría. cuando a una mujer le rompen el corazón enloquece y muere, pero los hombres quedan vivos para tener que padecer el sufrimiento hasta la última gota, y arden bajo el nombre de esa mujer, fundidos en el amor que ya no pueden rechazar de sus seres, arden en un fuego helado mientras buscan valientes a otra que les quite ese dolor. y julieta, de quien escucharán muchísimo aquí amigos míos, fue esa mujer para mí. así, salida con nombre y todo de la famosa leyenda urbana que inmortalizó el viejo william. una actriz para colmo. cómo puta se me ocurrió meterme con una actriz. no estoy jodiendo. ésta mina, ésta mina sinceramente.. maría santa. es mejor que meryl streep. y con esa apariencia de buena e inocente chica italiana, cultivando perfil moderno y conquistando desde su inocencia calculada, fraudulenta, una abeja obrera temida por las aristocráticas reinas y buscada por todos los indignos hijosdeputa persiguiendo su sombra como mamíferos idiotas. ah, yo sé que parece que me dejaron y estoy lleno de rencor y desilusión y bajón anímico y el vacío y el horror  el horror y blablablá.. pero no. no es la desdicha de haberla perdido ni los momentos miserables que me acarician ahora lo que me roe la mente. la voluntad de mis deseos fue más bien el haberme perdido yo en ella y haber sido engañado. que a cualquiera le puede pasar. pero julieta.. madre santa.. fue silencioso testigo de que había amor en mí, y mucho más de lo que estaba dispuesto a aceptar, y tuvimos ese amor compartido durante años y medio, y esto es lo más importante ahora. significa mucho para mí en este momento hermanos míos. es impresionante.




3


como alguna vez soñé con carros de fuego, la peste y los caballeros medievales, los nazis y la bomba atómica, los dragones del imperio, la metamorfosis de toda alma, la música de los intestinos, los resortes descompuestos del universo, los lugares malditos y los momentos inoportunos de las horas que causan la vejez, ahora que puedo mirar ese espejo y admirar la belleza de lo opuesto, el reflejo de lo infinito, con pocas palabras me entretendría suficiente durante toda la noche, la eternidad, el miedo, el amor y el misterio; se me ocurrió que yo tendría que ser un ángel, podría ser un «ángel pablo». me daría una forma eso, no del todo divina, no del todo humana, ni mala ni buena, si no otra cosa diferente, sólo una forma; como cada forma está sujeta a nuevos cambios pero estos cambios no están sujetos a casi nada, el fuego es una industria que lo fabrica todo entonces, porque todo debe ser purificado y rebautizado ardiendo bajo nuevas leyes.


también he contemplado cómo crujen las escamas de la piel en una muchacha que ha sido traicionada. una mujer engañada es un peligroso ejercicio nuclear sobre las emociones humanas, cualquier cosa puede pasar ahí. y ahora que hay una durmiendo ahí en una maravillosa postura, la misma mujer que podría matar un caballo en plena carrera, yo estoy escribiendo fuera de la cama a sólo siete pasos de distancia escuchando a bob dylan cantar sobre su sueño, el sueño número 115, andá a saber porqué, pensé que hay algo atrapado entre estos tres sueños ―el de ella, el del viejo bob y el mío― como un misterioso triángulo onírico; pensé en hacerle notas del amor, le hablé del amor con palabras en mi boca, estúpidas palabras, porque sé que no le importa. a ninguna mujer le importa mucho el amor si no lo siente ella primero. y acá tenemos algo, amigos míos. un escándalo silencioso, violento. esta mujer se ríe de mis conclusiones porque esta mujer es mi amor suavizado por la falta de éxito en el amor, es una ceremonia de suspiros, sabe demasiado y se lo comenta en sus adentros, porque sabe que mi amor es todo menos perfecto y exitoso. ella ansía la perfección, el martillo bajo la lluvia, la ventana sin alas..




4


en la penumbra y con julieta al fin desaparecida, ida, y ya no buscada, llegué a mi departamento al anochecer. ya habían varias estrellas pero yo no lo sabía. estaba cansado, drogado de sueño por haberme pasado dos días escribiendo estupideces sin valor alguno en el procesador de texto de mi viejo & fiel ordenador portátil. tan viejo pero lento & aún obediente. me quería dormir pero no conseguía nigún sueño. me había recostado en el sillón y puse un disco viejo de los animals. muy británico y demasiado blanco lo encontré, asíque decidí ir seguro: robert johnson. Ah, sí. el viejo bob con sus canciones hechizadas. me alegró escucharlo, pero no me daba sueño..


esperé que llegara solo y entonces quizás me quedaría dormido sin darme siquiera cuenta. muchas veces sucede eso, mis hermanos. pero el anciano sueño no llegaba y no llegaba.. y cuando cerraba los ojos sentía una salvaje picazón detrás del globo ocular. sonó el portero y lo fui a atender de muy mal humor, los pies arrastrando el suelo de parque. atendí.


- quién es..


- soy yo -se escuchó- abríme. 


- quién es -insistí, pero no hubo respuesta.


me tiré en la cama ahora, con la luz prendida. encendí un cigarrillo y pensé enseguida: cuánto hacía que no fumaba. experimenté un leve mareo y permanecí acostado boca arriba. me sentía solitario y mal, me sentía olvidado, lento & torpe. en eso golpearon la puerta y me levante y fui a ver. era mi viejo amigo roger, acompañado de su novia violeta. les hice pasar y serví té y vino. hubo una animada charla que me despertaba todavía más, aunque sentía el cuerpo cansado. pensé que me estaba por enfermar, pero luego aparté ese hipocondríaco pensamiento. igual que mi abuela, diosmío, igual.. roger sacó de su bolsillo una curtida pipa cargada con un poco de marihuana, pero rechacé fumar. al minuto o dos, cambié de opinión y le pegué una buena y profunda calada. tal vez me adormeciera lo suficiente y podría dormir.


a las once de la noche se fueron y yo tenía los ojos como el 2 de oro, y encima me venían ideas -estimuladas seguro por la sagrada planta- para seguir escribiendo y sin ninguna razón aparente regresé a lo del ángel pablo. 


y me encontré a mí mismo, frente al ventilador de pié, preguntándome cómo había llegado ahí..




5


yo creo que fue a propósito. fue a propósito no me jodan. cómo puede ser que justo cuando empiezo a salir del letargo amarrgoo por perder a julieta, me aparece un día una pendeja de unos 30, en la puerta del taller de gráfica donde trabajo, pregunta por mí, está víctor peuser?, que soy yo, sí sí está ya to le llamo le dicen, y alguien me dice en la puerta hay una piba con un niñito que pregunta por vos, entonces, despreocupado, voy, me dice hola víctor  yo no la ubico de toque, me dice soy carolina, carolina la prima del gordo javier, yo la miro, ya con cagaso y mucho cuidado, le digo caroliinaa.. ahá.. sí -fingí acordarme-, sí, cómo andas caro, bien me dice.. mirá víctor, es un embole, yo.. -miró al nene que le agarraba la mano, yo no había reparado en su existencia. me tapaba un mostrador igual. bueno, me dice éste es tu hijo..


éste es tu hijo..


qué?


los genitales me desaparecieron y alguien me había metido una pelota de tenis nueva en la boca..


la mina, carolina, siguió hablando pero yo estaba mirando al nene y le escuchaba a ella blua bluablábla bluabluabla.. 


.. y se llama víctor ( y sí..) 


empecé a hablar, a decir un montón de cosas, pero nunca salió de la boca. la carolina ésta se dio cuenta de que yo estaba flipando y se fastidió y dijo algo y pegó media vuelta y salió.


- pará! -le grité. se frenó y me miró.


- ¿Qué?


- ¿De qué equipo es? -le pregunté.




6


me desperté a la tarde siguiente, era un martes, desayuné pan tostado con huevos, a lo americano, me encanta, y entonces recordé, me acordé de que "ah.. cierto que estaba deprimido por lo de julieta". pero el pensamiento se desvaneció y apareció una idea: llamarla. pero no, mejor no, porque si la llamaba tenía que ser para decirle algo y no tenía absolutamente nada para decirle a esta mina mis hermanos, asíque le llamé, le llamé igual.


contestador.


dejé un mensaje, algo, dije sí soy yo peronosé estoy estoy cualquier cosa cualquier cosa llamame o te llamo o nosé nosé.. una cosa así medio deprimente e infantil.


esa noche tenía que ir a un cumpleaños de un tipo que me había contratado para cantar. era buena la paga y tenía ganas de cantar y sacar el blues. 


a la mierda dije.


me baño y voy y bebo algo y paso el rato..


sonó mi celular.


julieta.


- hola.


- hola cómo andáass? 


no era julieta.


- bien quién habla..


- soy fanny, la de las fotos, te acordás de mí?


fanny.


la de las fotos.


- sí -respondí- cómo andás, estoy, estoy justo con..


- uy estás con alguien? perdón te llamo luego querés?


- dale.


corté y después apreté el botón de apagar. apagué el teléfono. no se puede tener un aparato de comunicación electrónica encendido y alerta las 24 horas todos los días, no se puede, pensé inexplicablente..




en el cumpleaños todo ok, canté, la pasé bien, me divertí, me sentí alagado por los cumplidos y felicitaciones de la gente, estuvo lindo, buenas personas.. Había hasta prendido el celular y todo. me sentía contento y en la mía.



estábamos en una casa grande, de esas con pileta y amplios livings con cocinas largas y expuestas, habitaciones arriba, cuatro baños, desniveles peligrosos en el vestíbulo para los que beben y usan mucho los baños, etc. y había una mujer, una muy linda mina, de pelo negro teñido bien y por alguien experimentado que le caía sobre los hombros en perfectas puntas onduladas y se adivinaba que era un cabello suave y perfumado. me miraba bastante, de unos 40 años, muy bien formada y de pechos firmes que -por el amplio escote- advertí como originales, para mí no había bisturí ahí aparentemente..


pensaba en esto y trataba de mantener la conversación con marcelo, el que cumplía años, me decía:


- víctor, tengo tu disco en mp3.


- ah sí? -contesté- suena muy mal?


- noo, suena buenísimo, mirá, escuchá -y peló su tremendo celular y apretó y movió su pulgar sobre la pantalla y empezó un tema mío, de ése disco.


me sonrojé obviamente y miré a la morocha. me sonreía y fumaba un marlboro. pensé pedirle uno y establecer así un primer e inocente contacto. pero la verdad era que no quería sacar mis mentolados por temor a parecer demasiado femenino..


el tema del disco sonaba sonaba sonaba.. 


levanté la vista y la miré bien y le hice la universal seña del fumador, los dos dedos a la boca, ella asintió y señaló la galería, se levantó de la mesa y yo la imité. ni me disculpé con marcelo ni los que hablaban conmigo ni nada, solo la seguí a la galería. olía a jazmín cuando la pisé. 




7


boy, me desperté de una dormida larga, me metí un antidepresivo y me levanté a mear. la escritura lo dice queridos hermanos míos. la escritura sagrada & oscura. el sabio no se nota. tomá. básicamente, vení mañana..


la cosa es que pensaba en las cosas y encontraba todo muy ridículo y muy inflado y creí que le había dado dimensiones difíciles a lo ocurrido, y julieta estaba lejos lejos lejos mis hermanos. me sentía extraño, preparado, listo, liquidado.


era tarde y me llamaron para ir a una comida por la despedida de un amigo, el delmo, que se fue a italia.


me resistí primero pero luego me acordé de que la esposa tiene una amiga, una mina que yo había visto en una ocasión y me parecía interesante, quería ir a ver si estaba y tratar de acercarme o algo. fui a buscar un taxi. llegué a la casa y había muchísimas personas, no conocía prácticamente a nadie. siempre me transpira una mano en estos forzados eventos por juntar gente al pedo, solo con el mero propósito de vigilarse unos a otros y darse importancia, o simplemente para obedecer a las comunes insistencias sociales establecidas para relacionarse con otros. no sé hermanos míos, me transpira la mano y no lo comparto para nada. es antisocial pero es la verdad. pasa que tampoco conocía a quienes había visto y saludado. pero apareció un rostro familiar y era veronika, una de las chicas que paraban en el hostel de al lado. era de ucrania. ucrecia. no sé de un lugar de esos que te lo dicen y te lo olvidas inmediatamente. una gringa simpática y bastante atractiva. además hablaba castellano como el orto, metía mejor inglés y yo sé asíque había hablado varias veces con ella, pero nunca sobrio. creo que una vez, una vez que fuimos a una cabalgata por las montañas en el invierno, y traté de hacerle algo, pero estaba muy ebrio e intratable. la tomé de un brazo para saludarla y preguntarle donde estaban nuestros amigos. olía como una botella vacía de vodka. pensé mierda quiero un trago ya..




8


en la fiesta, como la otra casa era un hostel y venía gente todo el tiempo, había de todo y por todos lados. yo di al fin con mis amigos, los encontré y sentí un refrescante alivio, porque como les dije antes mis hermanos yo transpiraba transpiraba transpiraba como un marrano, y alguien me acercó una fría cerveza y la bebí con orgullo felicidad & tiempo, despreocupado y por primera vez en lo que ya eran semanas, no pensaba en ella.


de repente detrás mío se escuchó un corcho abandonando la botella de champagne como es debido, y me di vuelta y julieta estaba sentada en una hamaca de color blanco, se balanceaba con un solo pié casi por obediencia lentamente, sostenía una copa de vino blanco y escuchaba a la persona que estaba a su lado, la cual no recuerdo en absoluto, sabrán disculparme mis hermanos..


las rodillas desaparecieron


la garganta se cerró en seco


el estómago me dio un vuelco, pero de 5g de fuerza más o menos..


los labios comenzaron una rutina que incluía cerrarse, estirarse, secarse, aplanarse, buscar los dientes.. en fin, sí, julieta estaba en la fiesta y alguien sabía de esto y yo creía que sabía quien podía saber de algo, ok, bien..




un boludo fue y la saludó agachado y todo y le dijo oh sí qué linda salís en tal cosa y qué simpatía y qué estás haciendo [yquétecalientaimbécil] y que bla blu ble blii.. yo la miré casi como escondido, la espiaba como en un infantil dejavú, podía olerla hermanos míos..





luego la razón tomó el control de nuevo y me escabullí entre varios para ir con mis amigos. pero ya sabía donde iba a estar mi cabeza y uno de sus ojos toda la noche. no sentí el menor remordimiento ni advertencia para no hacerlo. pero, bueno, quería otro trago y algo que me indicara: veníipapáa.. cóomoandáas.. querés qu..? eso. quería el jugar al metegol con los vagos y cagarme de risa un rato y beber y [matrimonio boda compromisos te gustaría] y pasar el rato y luego, mucho más luego.. ahí sí, ahí la buscaría..





y porqué no ahora?





llevaba un vestido blanco de esos ligeros y casi rurales. las uñas de un extraño brillo al mover su mano en algún gesto. yo sólo la observaba hermanos míos.. nuestra historia, los últimos eventos, la agria [pero desinteresada y liberadora] separación, el dolor, el horror..



ahora viene toda la historia de nuestro primer reencuentro. 




pero no será narrada y saltamos al año siguiente cuando me casé con graciela, la mudanza a canadá, la vuelta, las enfermedades, los planes, las riñas, las apuestas, en fin.. elegí contar sobre mis días con la mujer que me dio ánimo a perseguir otra vida.





sin julieta



otra vida




[no es recomendable leer filosofía si uno está casado sabés que el banquete es un contrato]





para cerrar aquella noche, sí, fui, estuve con ella y nos visitamos y nos hicimos bien..





pero no



tengo que contar de mi vida ahora de casado con grace -así le digo yo queridos hermanos y ella me mira como si yo fuera un calambre haciéndose pasar por adormecimiento- con quien comparto.. tanto y.. vivimos en un departamento en plena ciudad.. la escalera de los dioses sigue siendo útil, amigos míos.




9


me preguntaba sobre mis imponderables. 


qué joda. qué manía de mierda tengo, y además.. 


no tengo ninguno! 


en fin. subimos el cerro con un par de amigas de francia que no sé bien qué puta hacían por estos lados. yo estaba enfermo y con fiebre alta, pero decidí ir igual porque -para ser bien francos, queridos hermanos- deseaba alejarme unos días de graciela, mi esposa. pero no porque ya no la quiera más ni nada parecido. no. simplemente porque a veces los hombres inventamos estas actividades de dudosa índole aventurera para que nos dejen un rato sin rompernos las pelotas permanentemente, saben todos de esto, sí..


escalamos hasta el mediodía y yo necesitaba un trago pero las francesas dijeron que no podía beber alcohol asíque le manoteé la cantimplora y tenía gatorade. bebí un largo trago pensando que se trataba de un destornillador liviano y continuamos la subida. a cierta altura me descompuse y tuvieron que bajarme en camilla, muy mal.


abajo había un centro de salud & emergencias y me asistieron muy bien y me dieron coñac. excelente pensé. también pregunté a mario, el guía, cuánto había logrado trepar.


- 24 metros -me contestó divertido.


- ah -dije- ah asíque.. y cuánto tiene el cerro?


- 324.


- ok.




ok? no debería haber subido enfermo pensé. pero luego cambié de opinión sin ninguna razón aparente al menos.





- marcos, estoy mejor, quiero subir de nuevo -le comuniqué a nuestro guía, que seguía a mi lado mientras me quitaban un borceguí.



- mario.


- ok. mario. podré subir? quiero alcanzar a las frrancesas y bajar para cuando sea la cena..


- no. no es aconsejable y además tenés fiebre, man -me dijo serio mario.


- ok entonces las espero -acordé.




y una voz me llamó la atención pero no sabría decir de dónde provenía.





- víctor andá a trabajar andá a trabajar andá a..



- qué? quién..?


- víctor.. andá.. andá que es tarde..




no entendía. yo estaba de vacaciones..



y también estaba durmiendo en mi cama con graciela al lado tratándome de despertar para ir al laburo y dejar inconcluso mi sueño andinista con proyectadas francesas en mi camino.




- mierda -murmuré aún dormido. graciela me pegó una cachetada y después me hizo un desayuno como los dioses mandan.




10


.. y de repente la escalera pierde pié y se tambalea un rato, casi una década digamos, pero yo sé que ese pensamiento que tartamudeaba no pisó escalón alguno, queridos hermanos. es sólo los blues que cada tanto se miden algún traje nuevo, negro, mocasines & corbata..


ahora aquello del espíritu es algo que sí me pega. lo siento. de verdad. creo en el espíritu santo y todo lo que és.



mi esposa llegaba de trabajar y se servía un yogur mientras yo bebía una cerveza muy tranquilo. no pasa nada, no me pongo intratable ni distinto por eso..


[si le pongo tres más sí]


entonces conversábamos acerca del asesinato. ella usaría cuchillo o algo con filo y yo solamente el mango. con eso ya me basta.



pero decía que parece que los dioses a mí me siguen queriendo abajo. puedo andarme subiendo un tramo o dos, claro que sí, pero siempre siento el frío del aroma de la tierra húmeda aquí abajo abajo abajo.


down.


aburrí a casi todos con todo el asunto de julieta cuando nos separamos y yo me fui a brasil por hacer algo brasilero para olvidarme de ella. y ahora con grace siento que me casé al pedo. al pedo. podríamos vivir juntos como cualquier pareja adulta. y encima cuando nos casamos, el día que nos casamos, yo le había jurado amor a la princesa que conocí en sao paulo. andá a la mierda.


a la mierda.



sigo entre difícil noche y peor día igual yo, queridos amigos. y mientras la escalera se mece de un lado a otro nerviosa y yo y todos seguimos traicionando a nuestros padres o dioses o a cualquiera que se nos ponga por ser alguien y que fuere algo que tememos, la luna se parece a una alcancía y el sol está domando las fieras celestes. 




11


a eso de las 16 ya salí del trabajo y llego a hacerme algo para comer y beber en mi departamento. a veces salgo antes -o me rajo- y me busco algo para hacer en mi vieja vieja vieja pc portátil. a veces juego y otras navego en internet pero nunca quiero escribir, nunca quiero ponerme a cachetear las palabras porque lo odio queridos hermanos. pero.. bueno, debe ser como fisiológico porque a menudo me encuentro a mí mismo sobre el teclado tratando de convencerme de que me gusta hacerlo y que quiero hacerlo.


sigo usando papel y lápiz o lapicera como en el siglo pasado igual. y ahí debo admitir que me provoca algo. pero no sé qué puta es lo que me lleva hacia las palabras. soy malo escribiendo además. no me gusta lo que me sale, pero, como verán hermanos míos, lo estoy haciendo de nuevo.


graciela llega de laburar a eso de las 17 y nos vemos un rato hasta la cena. ella con su celular y yo.. bueno, ya lo dije. tenemos una paciencia de arañas ya entre nosotros. somos difíciles y no me arrepiento de vivir con mi esposa, aunque ya dije antes que no sé para qué mierda me casé. eso sí que fue al pedo. en fin. pensaba en mis amigos que ya somos todos grandes pelotudos y me preguntaba si en cualquier caso podría suceder que uno de nosotros muriera. pensé de nuevo en la vieja muerte y luego aparté eso de mi cabeza porque no quería entrar ahí. ya lo he hecho bastante y últimamente me deprime el tema. no quiero que nadie se muera porque me siento maldito y enfermo. no me quiero morir. no quiero dejar a nadie amargado o con tristeza. pero hay que pensar esas cosas cada tanto y hay que decirlas y nombrar a la muerte.así nomás. todos le tememos de alguna u otra manera, pero sigue siendo eterna y salvadora y está siempre acá.



le pedí plata a un amigo para comprarme unos medicamentos que me aliviaran el dolor que tengo en las manos por la artritis, pero me salía más caro asíque lo dejé y me la banqué. charly, mi amigo, me invitó a ir a beber unas cervezas y nos fuimos a pie hasta el bar de la avenida idiota, nos sentamos y bebimos y fumamos y charlamos y todo eso. estuvo genial y lo disfruté muchísimo.


pero eran las 4 de la mañana, un martes, estábamos locos y queríamos seguirla. graciela me llamó y estaba furiosa y no era para menos, yo titubeaba y tenía una pelota de tenis en la boca, la escuchaba preocupada y enojada -con razón queridos hermanos- pero yo no quería que me escuchara muy borracho. me advirtió lo que pasaría si no volvía a casa y le dije pero si nosdoy haciendo dadaa.. es bartess..


colgó.


dejé el teléfono en la mesa y miré a charly. entrecerraba los ojos pero parecía bastante animado todavía. 


saqué la billetera y fui a la caja a pagar.


volví con dos stella artois más.


y si qué, si era martes y no estaba haciendo nada en contra de los dioses.



el sábado pasado me regalaron un hamster. huele a biruta y pis todo el tiempo.




12


así nomás con mi amigo pelatai nos pusimos a jugar a la play después del partido argentina vs irán, que ganó argetnina gracias a messi en este exótico mundial de fútbol en brasil.


 y la primera la perdimos contra la máquina asíque empezamos la segunda y me dice


- víctor juguemos otra


- dále -le digo mientras me acercaba a la ventana del living del departamento para fumar.


graciela estaba en un cumpleaños y con el pela la estábamos pasando más que bien los dos solos con un par de cervezas y el pes.



de pronto mientras fumaba miro involuntariamente hacia la ventana del departamento del tercero enfrente mío. habían viejas coquetas muy clac clac clac jugando a las cartas. pero no estaban jugando por diversión. no. se veían bien los billetes grandes y las fichas gruesas sobre el verde del mantel redondo. jugaban a morir.


el pelatai me dice mirá, están jugando por buena guita deben de haber unos buenos mangos ahí man-



- sí -le contesté, y mi ojo parpadeó, nervioso.



hablamos un rato. nos mirábamos y fumábamos, sí, con el nervio de la aventura pero también con la calma del mar.


decidimos ir. ir a ver qué onda con las viejas del centro mendocino y sus joyas haciendo cling cling cling y sus risitas jujuju jijiji ahí abajo.



primero fui yo para ofrecerles un pastel de papas del mediodía por si me dejaban entrar y así husmear un poco. después fue el pela y se hizo pasar por mi cuñado. los dos fingimos una discusión desubicada en la puerta del apartamento de las viejas. se puso acalorada la ficción mis queridos hermanos, asíque una vieja gritó cuando lo empujé al pela hacia la mesa y el me aplicó una patada en el pecho. así de jodido fue el asunto.


el pela cayó sobre la mesa y desparramó todo todo todo, alcanzando a manotear algo, agarró varios billetes de cien y se desplomó en el piso. yo trataba de calmarlas para que todo no terminara tan mal, pero una de las viejas era sorprendentemente fuerte y me sostenía un brazo.


- son patoteros! -gritaba


- no señora no señora no señor.. -decía yo medio en broma medio preocupado por mi a migo que aún estaba en el piso bajo la mesa..



- pela -grité- vamonós loco.. éstas adorables señoras no necesitan nada y además piensan que somos..



mientras yo decía esto, el pelatai se levantó, pasó por al lado mío y salió corriendo por el pasillo. 



yo me quedé sin reaccción..



cuando las viejas trataban de levantar todo del piso y yo les dije gracias por su cooperación y partí de ahí, una sirena sonó lejana, como si vienieran desde la cuarta sección..



cuando llegué al departamento habían seis billetes de cien y uno de cincuenta sobre la coffee table. 


el pela sonreía, yo sonreía..




13


debía mantenerme ocupado hasta las 10 de la mañana para encontrarme con un amigo que me traería un texto para que yo se lo tradujera del inglés al español. pasaban las horas pero se me hacía difícil. ése día me había despertado a las 7 y media y estaba descansado, pero las horas se me hacían eternas. sobre todo cuando mi amigo llamó para decirme que le hiciera un poco más el aguante para venir. uff. las esperas. odio tener que esperar sin tener que hacer nada. me vuelvo loco, la ansiedad me consume como cigarrillo barato.


la cosa es que opté por meterme en internet e ir buscando ayudas para el trabajo que debía realizar con la traducción. encontré varias herramientas útiles, asíque guardé las páginas en el marcador para más tarde. estaba bebiendo una taza de café bien negro y fumaba un marlboro convertible. me gustan esos, no sé porqué. sencillamente creo que ya no me aguanto los comunes. además hace poco descubrí que en el costado del paquete te dice la cantidad de nicotina y alquitrán y esas cosas que tienen los puchos, y los convertibles -aunque son mentolados- tienen la mitad de todo lo que tienen los comunes. nada. un hecho que me importó tanto como me importan las patinetas de la plaza y sus idiotas andando sobre ellas.


como mi ordenador portátil es viejo funciona mal y lento. hay que reiniciarlo constantemente -por eso guardo todo a cada rato- y darle tiempo que se enfríe o que se recomponga un poco siempre.


escuchaba una canción de bruce springsteen y pensaba en ella otra vez. en julieta. ah julieta, mis queridos hermanos, sí, sigue en mis pensamientos y en casi todo lo que hago. en ese momento sonó el timbre y me levanté de la máquina para atender. era mike, el encargado del edificio donde vivo. me trajo una mala y una buena: el recibo de las expensas, carísimas expensas que tengo que pagar por éste departamento y en las que voy atrasado varios meses. pero también me traía una bolsa de color verde.


- tomá, victor, ésto te lo manda una señora -me dijo y me entregó la misteriosa bolsa verde.


- qué señora? qué es mike esto?


- son tomates -me contestó, y se fue a tomar el escensor con un breve saludo.


tomates.


una señora me enviaba, anónimamente, una bolsa con tomates como si fueran flores que un joven envía a la chica que le gusta sin revelar su identidad.


tomates.



abrí la bolsa y sí, era evidente que mi fan verdulera me había enviado tomates. había como un kilo más o menos.


los saqué los limpié y los guardé para al mediodía hacerme una buena ensalada. era una buena idea, pensé, ya que tenía los tomates.



tomates



a quién se le habría ocurrido enviármelos y porqué, pensé. pero bueno, en fin, volví a la máquina y me habían salido carteles de errores por todos lados. la apagué un rato y me puse a leer hasta que llegara mi amigo.



y ya no pensaba en Julieta, mis queridos amigos.



14


Desperté a las 8:06 de la mañana. Me pegué una ducha ligera y salí a la calle, sin desayunar ni nada. Tenía que llevar un currículum a una empresa de transportes para ver si me daban un trabajo. Un puesto administrativo o algo así. Cualquier cosa que me diera dinero para vivir y pagar las cuentas me vendría más que bien. Llegué a la empresa a las 8:53 y el gerente que me había visto antes no se encontraba, no había llegado aún; asíque esperé sentado en un pequeño sillón de cuero blanco, muy cómodo por cierto. Por un momento pensé en echar una cabeceada, pero eso no iba a quedar bien si alguien me encontraba durmiendo ahí. 


Llegó el gerente, recibió mi currículum y se despidió cortésmente. Me tomé el palo; salí a la calle de vuelta y caminé 25 cuadras hasta mi casa. Bebí un café y me puse a leer. Y me quedé dormido. Desperté casi a las 2 de la tarde, todo transpirado porque hacían 37 grados de calor. Pensé en Graciela. Seguro que a esa hora estaba trabajando y la llamé. Sonó dos veces y atendió.


- Hola.


- Hola.


- Cómo estás.


- Bien y vos.


- Bien. 


Aunque estamos separados hace meses nos seguimos viendo y hablando regularmente. Hemos decidido no divorciarnos tampoco.


- Víctor -me dijo- Víctor, no quiero que nos veamos por un tiempo. Estoy viendo a alguien. Espero que esto no te moleste..



Plum.



- No me molesta -contesté-; en absoluto, todo bien...


- Ok, gracias. Bueno, tengo que seguir trabajando...


- Ok te entiendo. nos vemos. -y corté.



Ahora, Graciela no sabía de mis otras salidas con otras mujeres, pero me sentí raro. Aunque de verdad no me molestaba para nada que saliera con alguien más. Es más, mejor, pensé.



Encendí la computadora y me puse a escribir. Pasaron unas 3 horas. Miré la hoja. Habían cuatro palabras. Me fridgeé, por supuesto, porque estoy intentando escribir algo así como una novela por capítulos. Cuatro palabras. 


Ya eran las 9 de la noche cuando me llamó un amigo para juntarnos en la casa de otro a beber algo y pasar el rato. Acepté a regañadientes. No me sentía socialmente apto en aquel preciso momento y mi cabeza resbalaba en adjetivos de todo tipo, pero acepté. 


Cuando caímos a la casa de nuestro amigo estaba todo oscuro y no había ningún auto estacionado en la calle. No están, pensamos. Toqué timbre.



En ese momento se encendieron luces y me abrió una chica de no más de 22 años. era preciosa.


- Hola, vos sos víctor? -me preguntó.


- Sí.


- Pasá. Todos están atrás, esperándote.


- ¿Porqué, hay algo hoy?


En ese momento me abrazó y me dio un sonoro beso en la boca. Quedé de una pieza. La miré y sonrió. Olía a cigarrillos y vino blanco.


- Feliz cumpleaños -me dijo.



Me había olvidado que ese día cumplía los 40.




15


hace como 4 ó 5 semanas estuve en la casa de mi amigo pelataí. pelataí es de esos que sostienen un crisol de amistades y son muy buenos anfitriones, así que comimos pollo con papas y cerveza helada. hacía calor. fue un domingo al mediodía. me contó que venía de la penitenciaría.


- de la cárcel? porqué? -le pregunté interesado.


- un amigo, el orlando, está en cana.


yo lo conocía vagamente al orlando. le pregunté porqué lo habían metido en cana.


- una confusión. drogas. lo agarraron a él y en realidad era otro el responsable.


- la puta. -me quedé pensando si eso me pasaría a mí, me mato.


- pero no me dejaron entrar -me comentó un tanto frustrado- porque se olvidó de anotarme en la lista de visitas, así que.. en fin, me vine para acá. te sirvo con espuma?


le dije que sí.


esa tarde conversamos bastante y bebimos varias cervezas más. luego volví a casa y me olvidé del tema.



ahora bien, ayer le llamé y nos juntamos de nuevo en su casa a la tarde. compramos unas cervezas como siempre y fumamos un poco de marihuana. nos sentó bien la tarde y charlamos un rato. me comentó que se había estado juntando con otros amigos y esas cosas. me dijo que un amigo le dijo: ja, pelataí, vos sí que sos un personaje, eh.. y él lo miró nada más.


- vos no sabés nada -le contestó pelataí despreocupadamente.


la cosa es que me comentó que había vuelto a la cárcel a ver a su amigo, esta vez correspondientemente anotado en la lista de visitas, y que le había llevado unos cigarrillos y algunas otras cosas.


- le quise llevar una coca cola pero no te dejan -me advirtió.


- y pudiste entrar y todo el mambo?


- sí, sin problemas. ahora te cuento.


y me contó.



- llegué a eso de la una de la tarde porque la entrada es hasta las dos. hice una pequeña cola de espera. había gente de todo tipo. me sorprendió ver una familia bien, de clase media común, nada que ver con la delincuencia, viste. el tipo llevaba un llavero de honda en el bolsillo del pantalón.. me sentí un poco raro ahí esperando para entrar. jamás he ido a la penitenciaría y tenía un poco de nervios..


- claro -asentí yo.


- cuando entré un cana abrió una puerta de metal que tenía un candado. entramos yo y unas cinco personas más. pasamos a una pequeña sala donde había otro oficial en un escritorio para confirmar la lista. de ahí pasamos a una sala más grande donde te recibían el documento de identidad y te revisaban. eran como probadores de ropa. a las mujeres las revisaba una mujer policía que llevaba guantes de látex. yo dije uy no.. pero a mí apenas me cacharon como en cualquier recital de rock y me dejaron entrar. bah, pasé a un lugar donde había otra puerta, pero esta era de rejas..


- bien cárcel cárcel -dije.


- sí. pero cuando la abrieron me pidieron los lentes y me revisaron de nuevo. y sabés qué, víctor? fue raro. me pusieron tres sellos en el antebrazo y una pincelada de algo como engrudo.. luego me indicaron dónde tenía que ir para ver a orlando. caminé por un largo pasillo de tierra a cielo abierto. no había ni un alma. al menos ahí.. hasta que llegué a una especie de patio con banquetas de cemento, mesas, y hornos para cocinar. como era el día de visitas, muchos presos estaban con sus mejores ropas, su bermuda, camisas, etc..


busqué a orlando pero no lo encontraba así que me volví y le pregunté a uno que estaba cerca de la puerta si lo conocía. me dijo que sí, que allá estaba sentada la madre. fui hasta la madre y la saludé. en eso viene un tipo y me dice:


- vos sos el pelataí?


- sí.


- mirá arriba, en la ventana del pabellón.


miré, y vi la mano de orlando con el pulgar levantado haciéndome ok. fue un alivio y una alegría para mí..



a los diez minutos bajó. nos dimos un abrazo. vos sabés víctor que yo soy corto para eso, pero fue un abrazo largo y emotivo.


- viniste -me dijo orlando.


- te dije que venía y vine -le contesté.


nos sentamos. estaba también su novia actual. ella y la madre preparaban unas empanadas mientras nosotros dos hablábamos. me leyó la causa. me dijo que el abogado le había dicho que iba a estar adentro unos meses más hasta que se destrabara el asunto. sentí pena por él. sentí pena porque además sabía que no tenía la culpa y se estaba comiendo el garrón.. de pronto le sonó el celular.


- tenés celular..?


- shhh -me hizo callar- hola, quién es.. sí, bueno bueno ahí voy, esperáme ahí en la entrada loco dále chau. -y cortó.


- tenés un celular? -volví a preguntarle asombrado y divertido a la vez.


- más vale. acompañáme?


- adónde?


- hasta la puerta del patio. tengo que ver al panadero.


fuimos. el panadero era un gordo con cara de indio todo transpirado. había un milico en la puerta que me frenó, pero el orlando le dijo que no salía que estaba con él, así que pasamos a al otro lado. el panadero abrazó a orlando y luego me extendió una gorda mano marrón.


- tomá -le dijo orlando al panadero- después nos vemos.


- dále, gracias chino. chau.


yo miraba al oficial que se encontraba a 24 centímetros de nosotros y no lo podía creer.


le había dado 2 bolsas pequeñas de cocaína.


volvimos y comimos las empanadas. yo ya me meaba, así que le pregunté adónde podía ir. me dijo que esperara.


yo seguía con la imagen de la situación con el panadero en mi mente.


- sabés qué, chino? mi pesadilla número uno siempre fue que me perseguía el increíble hulk en un hospital abandonado..


- jajaja -rió.


- .. y la segunda es estar preso. y vos le pasas mandanga a un chabón acá adentro de la cárcel en la cara de un vigilante!


- jajaja -volvió a reír. luego aclaró su garganta y me dijo serio:


acá cada pabellón tiene su política y en este el sol sale para todos.


me quedé mudo.


en una mesa divisé una mina bastante linda. miraba el piso y tenía los brazos cruzados. parecía enfadada. era rubia teñida y con aspecto de guarra pero linda. le pregunté al chino qué onda con las minas y me hizo un ademán con la mano como si no le importara demasiado.


- igual -aclaró- acá a los presos no se los mira a los ojos.



cuando terminamos de almorzar me hizo una seña y fuimos al baño. bah, era una pared común donde entraban todos.. mientras orinábamos me dice:


- dame la mano.


- para qué?


- vos dáme la mano dále -insistió.


le extendí el brazo y mi sorpresa fue aún más grande cuando veía como colocaba un tiro de coca en mi muñeca. aspiré rápido. temeroso la adrenalina me subió hasta las nubes. estaba tomando cocaína en el baño de la cárcel provincial. volvimos a las mesas como si nada, pero yo estaba colocadísimo.


- bueno, me voy al privado con la gringa -dijo orlando refiriéndose a su novia por supuesto.


- ok. pero acompañame antes así me voy -le pedí. no tenía problema me dijo.



en la salida del pabellón nos dimos otro gran abrazo. largo y apretado, ante la mirada de dos oficiales en una cabina de vigilancia. nos soltamos. me miró a los ojos.


- sos un 100 -me dijo. y me colocó otro saque en la mano. las piernas me temblaron y parecieron no sostenerme por un momento. di media vuelta callado y enfilé al escritorio donde tenían mis cosas. escanearon mi brazo con engrudo para comprobar que no era un preso y salí. me subí a la moto y me vine a casa. todavía sin caer del todo..



pelataí sirvió más cerveza. se sacó la remera.


- es que soy un personaje -murmuró sonriendo.




16


Nunca tuve miedo de la calle. Me crié en un barrio de clase media trabajadora donde siempre la pasábamos en la calle.


Ahora bien. es distinto vivir en la capital de la ciudad, en pleno centro y tener más de 40 por supuesto.


Caminando de noche, a veces por el maldito insomnio, otras por andar fugitivo de mi mismo; aprendí cómo sobreviven las curiosas criaturas de la calle en la noche ciega y solitaria. Los cuidacoches, los taxistas, los dealers, los usureros y los ludópatas cerca del casino a tres cuadras de mi edificio, las prostitutas, etc.



Hay diferencias muy sutiles, pero todos estos "invisibles", diría galeano, sobreviven a costa de su propio cosmos; sus matemáticas son simples: dar y tomar. Y toman. Cocacola, cerveza, petacas de licores, cocaína barata. fuman marihuana y tabaco impulsivamente. Todo esto para atravesar la noche y sus existencias cobrarían sentido común.


En una esquina me puse a charlar con jorgito, un cuidacoches común y corriente, mientras lavaba una camioneta lujosa.


- vosabé víctor -me decía- acá la cosa es la moneda, loco. Hay que hacer una moneda para la birra y otra para la alita y otra para llevar a la casa..


- cuánta guita te llevás?-le pregunté.


- unos 500 pesos en una buena madrugada. Algunos no te dan nada igual -admitió jorgito- pero otros te tiran 50 mangos ponéle..



Mariana, una puta tuerta, que es famosa entre todos por su habilidad para robar, me la encontré fumando y me le acerqué.


- cómo andás?


- bien y vos víctor, qué haces a esta hora por acá?


- nada -confesé- solo estoy solo y no busco nada más que esto..


Mariana se rió.


- cómo? jajajaja..


- sí. no te rías. Estoy yendo de acá para allá porque estoy aburrido, nada más..

- tenés faso?

- no.

- querés?

- bueno dale.

- gordooo! -gritó Mariana- traéme un fa..

El gordo se acercó lentamente como un caracol. Se notaba que le costaba caminar. Tenía una galaxia de granos en la cara. Debería andar por los 30 años más o menos. Mariana encendió el porro y me lo pasó.

Para qué. Dos pitadas me dejaron hablando sin parar y reflexionando sobre la humanidad, examinando la geometría de los rostros que pasaban o que se acercaban a Mariana...


En un momento ella se paró y se fue con alguien, no me di cuenta mucho. La cosa es que me encontré solo en la calle mirando asombrado como las adolescentes deambulaban para entrar al boliche "la reversa", a pocos metros de donde me encontraba.

Algunas de esas jóvenes mujeres estaban buenísimas, pensaba.

Así que, dejé los invisibles atrás por el momento y volví a mi departamento. Un verdadero agujero se abrió entre mis piernas y las baldosas. Necesitaba desesperadamente un trago pero me lo negó mi situación financiera. Eran casi las once de la noche; los taxis estaban enfilados apuntando hacia la avenida san martín.


Y así, sin ninguna razón en particular, me acerqué a un taxi y le pregunté al chofer cuánto me costaba ir hasta Godoy Cruz.

- Y.. más o menos 50 mangos -me dijo con cierto fastidio en su voz.

Le agradecí y me disculpé y me hice pájaro.




17


Estimulado por la luna bien redonda y blanca tomé la decisión de abandonar mi insegura comodidad y partir hacia otro lugar. No me sorprende que haya vivido tanto tiempo en la tierra del descontento. Es el final de una era plateada. Suelo desaparecer de vez en cuando además. No me sorprende.


Ahora tengo el futuro menos prometedor de todos y me asusta y mucho, pero qué no nos asusta en esta vida extraña.. ser amados, amar a alguien.. todo asusta. Me tomé un café con una hermosa vieja amiga y hablamos mucho sobre enfrentar la dura realidad, sobre tomar las decisiones correctas, sobre el dinero como un androide que nos endulza con su programado discurso..


el peligro de no ver el absurdo arbitrario destino es no conocer las limitaciones. Es un tesoro del análisis psicológico de todos los tiempos. Hay ecos de sombras. Un fin de semana aberrante y solitario puede cambiar. Sí. El mundo va a sorprenderte a veces. Hacemos la calidad de nuestros deseos basados en la libertad de aceptar un cambio; si eso no sucede podríamos perder el mejor plan de vida.


Ahora me encuentro en una cápsula, haciendo un ejercicio de la fortaleza de donde surgen las plegarias de abandono. La desnutrición del alma humana es un misterio antiguo. Es difícil enriquecer algo que no tiene fondo; pero una sola página puede salvar una garganta enferma. Comunicarte con alguien del pasado, la frecuencia de la mentira que nos perturba constantemente. Los que mienten quieren salvar sus pobres vidas con un milagro; lo que pasa es que alguien se adelanta a estas cosas y resuelve las malas noticias de un paisaje ficticio.


Hoy la madurez no está en capullo pero se abre a diestra y siniestra con pensamientos insectos y burlas sobre el paraíso.


***