1
cuando nos veíamos
y salíamos
juntos como dos
imitadores del sol: besos locos
y cuando llegaba la hora de las siestas
anunciando otra tarde igual para nosotros
¡despedidos!: besos locos
cuando por las noches mirábamos las lunas
llenas
nuevas
menguantes o crecientes
y nos desconocíamos: besos locos
y cuando yo te hablaba sobre las miradas
de tus preciosas hermanas
y me decías
que me ocupara de mis propios
asuntos
[los ya famosos]: besos locos.
2
mientras mis comunes
virtudes
no parecen lograr
brillar
ante tus
lujosos
ojos
como joyas
reflejando el día ya en llamas
-y recuerdo que al conocer tu inquietante ritmo y quedar conmovido de pies a cabeza por tu sangre italiana y por tu irresistible belleza
pude al fin aflojar mis cuerdas
y dejarme llevar
desnudo como un rayo
hacia justo el medio de tus costillas.