20100529

piscina

yo me enteré de la mala suerte por medio del agua de mi piscina
que ocupa la totalidad de mi casa
mi pileta
mi mente completa
y en mi mente está siempre ella: la blanca y sagrada madre del cielo
la propietaria de las aguas y la dictadora de las mareas
cuando era niña me hipnotizaban sus ejércitos de rayos como dientes
de cocodrilos plateados
porque reflejaban mi rostro infantil de mujercilla mareada
y mi confiada cola [que confía] en el juego acuático
de los laterales llenos de azulejos celestes
y también la vieja idea de nadar en ella se me va desvaneciendo
mientras me seco el pelo con las hojas
manchadas de sol del álamo viejo y alto que es el eterno centinela de mi pileta
tiene doscientosveintiún años el viejo álamo
pero
como les contaba
el juego está en el agua
que desde acá se ve como un delicado manto azul debido a la pintura
y yo estoy sola en este mundo veneciano

ahora bien
la madre del cielo blanca y redonda llena de pies el agua de mi piscina
que está llena de peces
yo propuse el matrimonio de los pies de la luna con los peces de mi piscina
yo los casé
yo les hice una ceremonia que tiene mas de diezmil años
y cuando mi padre me contaba las historias de gente con zapatillas
y yo era sólo como una pequeña ostra
solía contemplar inquisitiva las imágenes convirtiéndolas en húmedas heridas
que emitían un ronroneo de gato en mi vientre prrr prrr prrr

es un grupo chico el de los habitantes de mi piscina
pero todo el mundo entero sabe que lo chico es lo bueno
que lo importante es lo pequeño
y lo que aman es la piscina
mi pileta
y por qué? porque están convencidos de que vista desde lo alto
es como una redonda cicatriz donde cabe su madre perfecta
y donde yo con mis latidos produzco pequeñas ondas
no olas
en mi pileta no hay olas [para qué olas? nooo...] así como también braceo
tranquila y no humana como una leopardo vestida con escamas
entonces vuelvo mi rostro hacia el negro cielo
y miro a la madre de las madres
y cuando nado en paz la llevo entre mis pequeños pechos
que por la mala suerte
se agitan cada vez que un niño se me acerca.
/dedicado a victoria ferrer con mucho cariño

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