20140605

la escalera de los dioses11

a eso de las 16 ya salí del trabajo y llego a hacerme algo para comer y beber en mi departamento. a veces salgo antes -o me rajo- y me busco algo para hacer en mi vieja vieja vieja pc portátil. a veces juego y otras navego en internet pero nunca quiero escribir, nunca quiero ponerme a cachetear las palabras porque lo odio queridos hermanos. pero.. bueno, debe ser como fisiológico porque a menudo me encuentro a mí mismo sobre el teclado tratando de convencerme de que me gusta hacerlo y que quiero hacerlo.
sigo usando papel y lápiz o lapicera como en el siglo pasado igual. y ahí debo admitir que me provoca algo. pero no sé qué puta es lo que me lleva hacia las palabras. soy malo escribiendo además. no me gusta lo que me sale, pero, como verán hermanos míos, lo estoy haciendo de nuevo.
graciela llega de laburar a eso de las 17 y nos vemos un rato hasta la cena. ella con su celular y yo.. bueno, ya lo dije. tenemos una paciencia de arañas ya entre nosotros. somos difíciles y no me arrepiento de vivir con mi esposa, aunque ya dije antes que no sé para qué mierda me casé. eso sí que fue al pedo. en fin. pensaba en mis amigos que ya somos todos grandes pelotudos y me preguntaba si en cualquier caso podría suceder que uno de nosotros muriera. pensé de nuevo en la vieja muerte y luego aparté eso de mi cabeza porque no quería entrar ahí. ya lo he hecho bastante y últimamente me deprime el tema. no quiero que nadie se muera porque me siento maldito y enfermo. no me quiero morir. no quiero dejar a nadie amargado o con tristeza. pero hay que pensar esas cosas cada tanto y hay que decirlas y nombrar a la muerte.así nomás. todos le tememos de alguna u otra manera, pero sigue siendo eterna y salvadora y está siempre acá.

le pedí plata a un amigo para comprarme unos medicamentos que me aliviaran el dolor que tengo en las manos por la artritis, pero me salía más caro asíque lo dejé y me la banqué. charly, mi amigo, me invitó a ir a beber unas cervezas y nos fuimos a pie hasta el bar de la avenida idiota, nos sentamos y bebimos y fumamos y charlamos y todo eso. estuvo genial y lo disfruté muchísimo.
pero eran las 4 de la mañana, un martes, estábamos locos y queríamos seguirla. graciela me llamó y estaba furiosa y no era para menos, yo titubeaba y tenía una pelota de tenis en la boca, la escuchaba preocupada y enojada -con razón queridos hermanos- pero yo no quería que me escuchara muy borracho. me advirtió lo que pasaría si no volvía a casa y le dije pero si nosdoy haciendo dadaa.. es bartess..
colgó.
dejé el teléfono en la mesa y miré a charly. entrecerraba los ojos pero parecía bastante animado todavía. 
saqué la billetera y fui a la caja a pagar.
volví con dos stella artois más.
y si qué, si era martes y no estaba haciendo nada en contra de los dioses.

el sábado pasado me regalaron un hamster. huele a biruta y pis todo el tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

siempre lo dije...si hay que no está bueno, es morirse.