JULIA
Capítulo 1 En la noche que precede al amanecer —esa franja espesa donde la oscuridad parece haberse decidido a quedarse un rato más— Julia caminaba apresurada por la vereda de la Avenida San Martín. La ciudad todavía estaba dormida, con un silencio frío que no era del todo silencio: los autos aislados que pasaban, el ulular lejano de una ambulancia, el murmullo subterráneo de un sistema urbano que nunca descansaba del todo. El aire cortaba la cara como un papel húmedo, y Julia sentía los dedos tiesos dentro de los guantes de lana que ya no abrigaban lo suficiente. Caminaba rápido. Más rápido de lo que su cuerpo, últimamente cansado, parecía dispuesto a permitir. Porque llegaba tarde. Otra vez. En los últimos dos meses había faltado tres días completos y había llegado tarde treinta veces. Treinta de sesenta. Una proporción grotesca para alguien que solía ser ejemplo de puntualidad. Julia había sido llamada tres veces por Recursos Humanos, uno de esos departamentos que ella siempre ha...